Se define la Inteligencia Emocional (IE) como la capacidad de motivación y persistencia frente a las situaciones adversas, control de impulsos, regulación emocional y evitar la disminución en la capacidad de pensar, empatizar y tener esperanzas (Fernández, 2018). Asi mismo, se caracteriza la IE por ser la habilidad de autocontrol, entusiasmo, insistencia y la capacidad para crear motivación a sí mismo regulando el estado anímico (G. Goleman, 1995).