La violencia contra la mujer se ha venido transformando en un fenómeno cada vez más sistematizado en las familias y la sociedad colombiana, lo cual ha desencadenado que se presenten nuevas formas de agresiones que anteriormente no se lograban identificar, este aspecto, ha conllevado a que el legislador implementara una serie de normatividades para buscar contrarrestar estas situaciones que cada día son más aterradoras, entre las cuales se destaca la ley 1773 del 2016, lo anterior, a que por medio de esta las lesiones personales con agentes químicos dejan de ser un mero agravante para constituirse como un delito autónomo buscando así una mayor sanción punitiva para los infractores.