Esta investigación se desarrolló con el objetivo de describir la correlación de los videojuegos con contenido violento y la aparición de conductas agresivas en adolescentes de 13 a 15 años de edad. La metodología corresponde a un enfoque cuantitativo, tipo descriptivo-correlacional con un diseño pre-experimental con un grupo control y un grupo experimental. La recolección de la información se llevó a cabo por medio de un cuestionario sociodemográfico y la prueba BAS III (Batería de Socialización). Los resultados arrojaron una correlación de 0.00- 0.19 es decir Muy Bajo, lo cual indica que no existe correlación significativa entre jugar videojuegos con contenido violento y la adquisición de conductas agresivas, por consiguiente es necesario aprobar la hipótesis nula.