La política monetaria es un instrumento de la política económica de un país que, junto con la política fiscal, la política cambiaria y la política de comercio, utilizan los gobiernos para alcanzar los objetivos económicos de aumentar la riqueza nacional, y contribuir al desarrollo y al bienestar de todos sus nacionales. En este sentido, la política monetaria contribuye a través de la estabilización del valor del dinero en el tiempo y de la balanza de pagos para procurar un crecimiento del producto interno bruto.