La seguridad del paciente es un problema de gran impacto en la salud pública a nivel mundial, afecta tanto a países desarrollados como a países en vía de desarrollo y se genera en todos los niveles de atención, por lo que la organización Mundial de la salud ha enfatizado mucho en la importancia que las instituciones de servicios de salud implementen y evalúen el nivel de seguridad del paciente, con el fin de reducir el número de enfermedades, lesiones y muertes que ocurren como consecuencia de errores en la atención en salud, además de formular que la seguridad es un principio fundamental de la atención al paciente y un componente crítico de la gestión de la calidad (Organización Mundial de la Salud. OMS, 2007).