Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son una alteración crónica,
de alta comorbilidad y mortalidad que se presenta en mayor proporción en adolescentes. Dentro
de los factores que predisponen la enfermedad encontramos: distorsión corporal, distorsiones
cognitivas (catastróficas, generalizadas, de culpabilidad, etc.), baja autoestima, perfeccionismo y
déficit en la expresión de emociones. Dentro de las acciones de prevención que sea han
promovido para mitigar los riegos de padecer TCA se encuentran las conductas de alimentación
positivas y el ejercicio regular. Hallazgos que revelan la escaza información sobre otros tipos de
recursos familiares como factores de prevención de los TCA en adolescentes. Por esta razón, este
artículo tiene como Objetivo analizar los factores protectores familiares para prevenir la
incidencia de los TCA en adolescentes, permitiéndole al individuo fortalecer sus procesos
psicológicos básicos y en efecto disminuir las conductas de riesgo asociadas con el trastorno.