Esta experiencia nace de poner en práctica con los estudiantes hábitos de vida saludable, pero no permitir que queden en enseñanzas de aula sino permitir llevar estas prácticas a la vida real en población de vulnerabilidad como lo es la comunidad del barrio el Danubio, quienes no deben verse afectados por la condición socio- económica, y pueden aprovechar las facilidades que hay en su diario vivir para desarrollar buenas prácticas de vida saludable de forma costo efectiva, logrando una concientización de una alimentación sana que no tiene que ser costosa y es accesible a sus capacidades; mejorando de esta forma la administración y manejo de su dinero, y la salud.