Para cumplir el objetivo que se habia propuesto, se realizó un estudio cuasiexperimental con medidas intrasujetos donde los mismos niños del estudio
ingerieron durante cási 3 meses una leche sin probióticos (control), y durante otros
3 meses una leche con los probióticos. Antes de iniciar el estudio y después de la ingesta de las leches, se determinó la variación del pH después de un enjuague con
azúcar al 10%. Además se recolectó información sobre hábitos de higiene,
frecuencia de consumo de alimentos y carbohidratos fermentables y se tomaron
medidas en la desmineralización de la lesiones, con el fin de determinar sí existe
una relación entre estas variables y la variación del pH.