En muchas ocasiones dentro del aula de clase no es posible tener a disposición un escenario real de practica con el objetivo de desarrollar distintas competencias en ingeniería (Cerato & Gallino, 2013), por lo que se vale de recursos como la imaginación o escenarios teóricos con el fin de aplicar conceptos que deben ser verificables en contextos reales, lo que deriva en deficiencias en el aprendizaje del estudiante al no estar presente en la evidencia de las dinámicas que se presentan dentro de un escenario real (Molina, 2000).