Las cancelaciones en el registro proceden siempre y cuando “se presente la prueba de la cancelación del respectivo titulo o acto, o la orden judicial o administrativa en tal sentido.” (Artículo 62º, ley 1579 de 2012). Sin embargo, se presentan algunas circunstancias en las cuales podría ser procedente una cancelación de oficio por parte del registrador y pese a ello, se requiere que, a petición de parte, se solicite la cancelación de la anotación del folio de matricula inmobiliaria.
En otras situaciones, el registrador procede, actuando de oficio, a cancelar algunas anotaciones, con una ley que sustente dicha decisión.
Por lo tanto, pretendo determinar si procede o no, dentro del sistema de registro de instrumentos públicos desarrollado dentro de las entidades destinadas para ello las cancelaciones de oficio por parte del registrador de las anotaciones y de ser así, en qué situaciones procede la cancelación de oficio de una anotación de un folio de matricula inmobiliaria.