El problema se centra conceptualmente en reconocer el diseño modular, que se ha realizado con el espacio publico en las ciudades del siglo 21 y como Ibagué dentro de este aspecto infraestructural no responde a sus ciudadanos; como las calles niegan al cuerpo del ciudadano, y los lugares de encuentro urbano, no responden a las necesidades del cuerpo del ciudadano, que es él que habita, esa porción del territorio, que se denomina políticamente: “espacio público”; el cuerpo es orgánico y los espacios creados por el hombre para reunir a sus población, son aún muy fríos en los planteamientos espaciales, en el diseño de las dinámicas urbanas por medio de la geometría funcional, que genera los espacios urbanos del siglo 21, debe responder a las practica del (Careri, 2002)del andar como una habilidad cotidiana del ciudadano.