La introducción del principio de oportunidad en el proceso penal colombiano se incluyó con la finalidad de acabar con la tradición vigente en el sistema colombiano encaminado al enjuiciamiento criminal. Con esta caracterización se concibió que debiera de cumplir con el conocimiento y entendimiento o comprensión de la aplicación del principio de oportunidad, y, por consiguiente, generar un cambio en la mentalidad de todas las personas que acuden al aparato judicial por la práctica del día a día.