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Amar y soportar; esperar hasta que la esperanza cree de sus propios despojos, aquello que contempla... implementación de un programa de intervención psicosocial que fortalezca los autoesquemas y proyectos de vida como mecanismos de la salud mental en un grupo de adolescentes en condición de desplazados por la violencia, ubicados en el asentamiento el oasis del barrio Santa Rita del municipio de Bello en el periodo 2003-2004

Resumen

Una de las perspectivas más interesantes en el desarrollo a escala humana, es la revisión de los conceptos de pobreza y riqueza. Se procura ampliar la visión en el sentido de que hay pobrezas económicas, pero, también políticas, afectivas, estéticas y espirituales. Alguien puede ser rico en desarrollo humano y pobre en recursos económicos. Así, una nación desarrollada en lo tecnológico es, con frecuencia, subdesarrollada en el agrado de vivir, en la comunicación, en la participación ciudadana, en la capacidad de concebir síntesis, de pensar con imaginación sociológica. Otra fuerte idea importante es la de ir más allá de la noción esquemática de necesidades básicas, asumiendo la problemática del ser humano, las necesidades de creatividad, de trascendencia, de comunicación, de plenitud, de sentido, de relación finito-infinito. En el ámbito de lo utópico, el desarrollo a escala humana apunta a una utopía posible, aprehensible, concreta: la realización. La realización, como desarrollo colectivo, como actualización de las potencialidades humanas, no es la ausencia de contingencias, es creación humana. Su medida es la creatividad social, la intervención armoniosa de los humanos en la realidad global, haciéndose a sí mismos en un proceso inseparable de la transformación de sus circunstancias. De esa manera se expresa el gran derecho humano, el derecho a ser humano.