No es un secreto que las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) son un eje transversal en la sociedad actual y que uno de los retos de las instituciones educativas del siglo XXI es que “(…)los niños, los adolescentes y los adultos del mundo actual cuenten al menos con una noción general de cómo se utilizan las herramientas tecnológicas que se encuentran en el hogar, la calle, la oficina o el entorno laboral”. (Semenov, 2005, p. 20).